Este mes de agosto, contamos con las Cinco Palabras de la empresaria Miriam Mole, creadora de nuestro nuevo logo y autora del libro «Los Diez Brandamientos”.
Hace diez años, Cinco Palabras se presentó en el mundo a través de un entrañable logo creado por el pintor, escultor, escritor y director de la Coral Cantoría, Román Clemente Magán, quien de manera altruista creó un diseño con el alma de Cinco Palabras.
Una mano, con una amplia sonrisa y ojos risueños, ha sido una poderosa representación visual de nuestra esencia. Esta imagen sencilla pero significativa ha transmitido un mensaje de pasión, compasión y esperanza.
La mano simboliza la ayuda que brindamos a aquellos que más lo necesitan. Es un recordatorio constante de nuestra misión de extender una mano amiga a quienes se encuentran en situaciones difíciles. La sonrisa representa la alegría y el alivio que podemos llevar a las vidas de las personas a través de nuestra labor.
Gracias a nuestro logo, hemos podido transmitir de manera efectiva nuestros valores y objetivos a lo largo de los años. Ha sido una inestimable herramienta para crear conciencia sobre nuestras causas y atraer el apoyo necesario para llevar a cabo nuestros proyectos. Nos ha ayudado a establecer una identidad sólida y a construir una reputación de confianza y compromiso. Ha sido un verdadero tesoro y siempre formará parte de nuestra historia. Un símbolo de esperanza y solidaridad que recordaremos con cariño.
Por todo ello, queremos agradecer a Roman Clemente Magán su talento y su dedicación a Cinco Palabras a través de sus diferentes facetas artísticas.
¡Desde la fundación presentamos con entusiasmo nuestro nuevo logo!
Estamos muy satisfechos de haber contratado a la empresaria Miriam Mole para llevar a cabo su diseño. La mano que nos presenta en tonos grises representa la diversidad y la inclusión, conectando con nuestro sentir: Todos somos parte de esta gran misión de ayudar a los más vulnerables.
La imagen clara del logo nos recuerda la importancia de ser transparentes en nuestra labor solidaria. La transparencia es un valor fundamental para nuestra fundación, ya que nos permite construir confianza y establecer relaciones sólidas con las comunidades y con nuestros colaboradores.
La transparencia refleja nuestra claridad, confianza, honestidad, compromiso y crecimiento. Nos inspira a seguir trabajando con integridad y responsabilidad. Somos una fundación abierta y confiable, y este logo nos recuerda la importancia de la transparencia en todo lo que hacemos.
Además, el nuevo logo emana elegancia. Su diseño limpio y minimalista es un reflejo de nuestra dedicación a la excelencia y a la calidad en todo lo que emprendemos. Donde queda implícito el arte, nuestro valor fundamental, con el que hacemos un mundo más digno.
El logo ha tenido una gran aceptación, por lo que agradecemos a Miriam Mole su trabajo. Su talento y creatividad han dado vida a una imagen que captura la esencia de la fundación.
¡Celebremos nuestro nuevo logo!
Miriam Mole
Estudió ADE. Master en Marketing y Diseño Gráfico.
Empresaria. Agencia Creativa.
El pasado febrero de 2023, publicó su primer libro “Los 10 Brandamientos”, guía práctica y dinámica para profesionales, para crear una marca coherente y consciente.
MÁS DE UNO – ONDA CERO SIERRA
Mónica Rodríguez entrevista a Aurora Avello, Secretaría Patronato y Calidad. Miriam Mole, creadora del nuevo logotipo de la Fundación Five Words ‘Cinco Palabras’
LAS CINCO PALABRAS DE MIRIAM MOLE SON:
- VALORES
- CONOCIMIENTO
- CREATIVIDAD
- FUERZA
- EMPODERAMIENTO
ESCRIBE TU RELATO SOLIDARIO SIGUIENDO LAS SIGUIENTES NORMAS:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
* Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
NOTA: Nos reservemos el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector.
* ¿Quieres participar en nuestro concurso de microrrelatos?
Entre palabras y notas musicales se detuvo el tiempo, encontrando nuevos valores que ampliaron mi conocimiento.
Es la magia de la creatividad, la que ha iluminado mi vida y me transmitió muchísima fuerza, a su vez sentí muchísimo empoderamiento con el que pude alcanzar un estado de bienestar que jamás había experimentado.
Las notas musicales desde mi infancia habían sido una estupenda ayuda para poder expresar sentimientos que el viento traía a mi vida sin palabras.
Con el paso de los años y de forma casual la música y mis palabras se unieron en un despertador musical, dándome muchísima felicidad.
«Oda a la infancia»
Nunca supimos lo que se nos daba.
Cuando más disfrutábamos éramos ingenuos.
Los valores llegaron sin saberlo,
mientras jugábamos, reíamos y cantábamos.
El conocimiento estaba ahí en la mirada sabia que nos animaba.
La creatividad nació como un dragón, en nuestras células más primarias,
despertando desde un universo primigenio.
La fuerza era callada, natural, cíclica, como las olas en la playa…
El empoderamiento de los ingenuos,
aquellos que olvidan sus huellas,
aquellos que conocen su canción secreta,
aquellos que sonríen justo antes de quedarse dormidos…
Aquellos que brillan como estrellas
(y los que siguen reluciendo cuando ya no son niños).
Los fantasmas de mi árbol
En cada célula de mi cuerpo, como fantasmas subliminales, se inscriben todos los valores de mi tribu.
Mi cuerpo es parte de este árbol genealógico, que como un texto, contiene un conocimiento arcaico y poderoso. Cuando le pongo atención, me habla.
Por mi sangre corre la nostalgia del desarraigado y la creatividad del poeta; el miedo del cobarde y la fuerza del guerrero; la agonía del suicida y el arrobamiento del santo.
Mi empoderamiento se nutre de todas estas voces.
Esta canción de cuna ancestral me habita. Su brújula siempre apunta hacia la luz.
Magnífica suerte tener educación y sanidad pública en nuestro país pero…, ¿es efectivo el método estipulado o debe (re)plantearse desde el Ministerio de Educación una reestructuración?
Me pregunto: ¿Qué valores, desde el conocimiento de un adulto que se enfrenta a la vida real, nos inculcan en el colegio que sean válidos para nuestra preparación ante la misma?
¿Creatividad, fuerza, empoderamiento, constancia, economía, independencia?
Siempre estamos a tiempo de aprender y realizarnos, tengamos veinte o cincuenta años pero, reconoceríamos nuestros caminos y seríamos más libres como seres humanos si nos educan desde pequeños para creer en nuestros sueños y trabajarlos.
¿Interesa?
Los fantasmas de mi árbol
En cada célula de mi cuerpo, como fantasmas subliminales, se inscriben todos los valores de mi tribu.
Mi cuerpo es parte de este árbol genealógico, que como un texto, contiene un conocimiento arcaico y poderoso. Cuando le pongo atención, me habla.
Por mi sangre corre la nostalgia del desarraigado y la creatividad del poeta; el miedo del cobarde y la fuerza del guerrero; la agonía del suicida y el arrobamiento del santo.
Mi empoderamiento se nutre de todas estas voces.
Esta canción de cuna milenaria, me habita.
Su brújula siempre apunta hacia la luz.
Será un punto minúsculo en el todo. Un lugar donde habite la belleza en forma de naturaleza extrema en rincones recónditos. Predominarán los valores en los seres que allí vivan. Ganarán el conocimiento despacio, solo así apreciarán lo aprendido. Unos nacerán con el don de la creatividad, otros dispondrán de fuerza física o moral… El tiempo corrió erosionando la vida. «Él» volvió a ver su obra. El fanatismo campaba junto a la avaricia disfrazada de empoderamiento. Ocultó con las manos la tristeza de su rostro y llorando exclamó: «¡Que difícil es ser Dios!»
El maestro japonés
El maestro de artes marciales reconoció los valores que en cada uno de sus pupilos logró imbuir, como una suave infusión de té caliente de manzanilla.
Siendo desplazados por la violencia de guerrillas que controlaban las rutas de drogas, estos niños habían llegado a este pueblo destrozados emocionalmente.
Teniendo el conocimiento heredado de sus ancestros japoneses, el viejo maestro ideó con gran creatividad un programa que les significara llenar sus cabezas de fuerza y empoderamiento, dejando su pasado atrás.
Por eso los premios obtenidos en el Torneo Departamental de Judo representaban más que el oro de las bellas medallas obtenidas.
La bróker
El mercado de valores dio un vuelco: efectivamente se dispararon las acciones. La bróker suspiró aliviada y con enorme satisfacción lo puso en conocimiento de sus clientes inversores. La última hora había experimentado una sensación de vértigo desconocida hasta entonces. Respiró profundamente: «objetivo conseguido» pensó. Enseguida sonaron diferentes melodías en un móvil que ardía en llamadas y mensajes de felicitación. Su creatividad a la hora de invertir no conocía límites y su fuerza interior era tan tremendamente arrolladora que nadie dudaba de su empoderamiento en un parqué sólo al alcance de quienes saben arriesgar para ganar. Y ella lo sabía.
Pedagogías
En mi colegio se jactaban de enseñarnos, ante todo, valores, pero en el patio las niñas bien se burlaban de nosotras ante la mirada impasible de las monjas. Predicaban el conocimiento y desarrollo personal, pero ante cualquier atisbo de creatividad utilizaban la fuerza del castigo y la ridiculización pública.
Ahora, mientras friego los pasillos del mismo colegio, oigo a las profesoras hablar de empoderamiento y no puedo evitar una sonrisa amarga.
MurAlba
Siendo adolescente esquivaba a la policía al anochecer. La impronta de sus VALORES impregnaba los muros del barrio. Siguió ampliando su CONOCIMIENTO y plasmándolo por toda la ciudad, sellando con su tag las obras emanadas de su CREATIVIDAD. Del grafiti puro y duro de los inicios pasó a regalar auténticas obras de arte urbano que transmitían FUERZA en sus colores, formas, patrones, versatilidad y definición de los trazos. Buscaba impresionar con lo bello, enseñar y suscitar debate. Del anonimato pasó a ser escudera del EMPODERAMIENTO artístico e integración social de la mujer grafitera, escritora de imágenes con bote de spray.
Unifernal
El catedrático, un diablo experimentado, decidió tomar bajo su tutela a un novato recién llegado. «Primero, aprende los valores humanos y cómo corromperlos», dijo. Con una sonrisa pícara, el veterano demonio se dispuso a transmitirle su conocimiento más retorcido. Juntos, tramaron planes que desatarían el caos y la desesperación en el mundo. El novato se entregó en cuerpo y alma a su nueva vocación y sucedió: la creatividad del aprendiz prendió, ideando artimañas aún más malignas. Con asombro, el mentor comprendió que había despertado una fuerza incontrolable. El empoderamiento del discípulo creció hasta llegar a rector del mal.
Anillo de hojalata
Me temo que ya no valores nada. Te faltan dedos para tus sortijas de relucientes pedruscos. No tengo conocimiento de que tengas aficiones distintas a cultivar tu imagen y retocar tu cuerpo con creatividad. Una noche más, me esperas impecable para salir a cenar, yo te digo lo preciosa que estás y te cojo del brazo mientras pienso en lo felices que éramos al principio, cuando cenábamos entre risas con servilletas de papel, tu rostro sin maquillar me sonreía radiante, me abrazabas con fuerza y un anillo de hojalata improvisado hacía que tus ojos brillasen. Ese era tu verdadero empoderamiento.
DETRÁS DE LA PANTALLA
Arrinconados en trastiendas
junto a los trastos inútiles
agonizan los valores;
enloquecidas las brújulas
dejaron de apuntar al norte.
El conocimiento no cotiza;
arrogante y vestida de largo
rauda la ignorancia se impone.
Limitada creatividad
volcada en un último selfie;
será la fuerza del mar embravecido
la que tragándose al insensato
concitará una influyente
y fascinante
lluvia de likes.
Engañoso empoderamiento,
ridícula escenografía;
¡cuán falsos son los gestos
que entre filtros se pregonan!
Cuerpos anoréxicos
suscitan miles de seguidores;
insensible borrachera
sobre dolor ajeno.
Estafadores aciertan
con su producto milagro
de muerte y engaño.
Burlas, escarnio…
Soledad tras la pantalla.
HONRANDO A MI PADRE
Un centenar de jóvenes universitarios llenos de sueños forjados en principios y valores, ideales democráticos y libertad, armados con una boina azul, ingenuo conocimiento y sobrada creatividad, de la coronación de la reina del carnaval caraqueño al Castillo de Puerto Cabello y La Rotunda, detenidos fueron a dar. De cánticos, consignas y secretos estribillos ocultos en poemas, hirientes grillos y azotes, agua y pan, adquirieron la fuerza necesaria para enfrentar el régimen dictatorial y unidos luchar contra el tirano opresor. Hermanados sobrevivieron al diario martirio: son la Gloriosa Generación de 1928, el primer movimiento exitoso de empoderamiento juvenil en Venezuela.
Dejar paso
Hay un campo minado
donde los valores malviven.
Acotar distancia con el conocimiento
para devolverles su sitio.
La creatividad, una vez más,
nos salvó de la miseria de neuronas
que han tocado en este triste reparto.
Solo queda sacar la fuerza
que tenemos oculta
y dejar paso al empoderamiento de quien quiere y puede.
Lunas
A Zayna le gustaba florecer por la mañana, aunque su amá la miraba con tristeza y le hablaba de los valores de una buena esposa. Después atrancaba la puerta y empezaban las clases el conocimiento del alfabeto con un carbón como tiza hasta que pudo leer libros llenos de belleza y creatividad. Había fuerza escondida en ese pequeño cuerpo rebelde que algún día lucharía por el emponderamiento femenino y gritaría a los cuatro vientos la palabra libertad. Tal vez dentro de muchas lunas. Afuera abba golpeaba la puerta y dentro se hacía de nuevo el silencio y la invisibilidad.
POR UNA SOCIEDAD MEJOR
La mujer salió del aula amargada. No se esperaba los VALORES de aquellos chicos en su primera charla. Consideraba a las nuevas generaciones con más CONOCIMIENTO y CREATIVIDAD de lo que había encontrado.
Le costaba respirar.
Adolescentes desmotivados, involucionados, machistas, insensibles y nada empáticos…
Le habían absorbido la FUERZA y no se veía con el EMPODERAMIENTO que creía tener. Sin embargo, marchó con la vista alta.
Había perdido una batalla, no la guerra, volvería a abrir los ojos a aquellos que los habían cerrado. No se rendiría ni por ella ni por ellos.
Todos se merecían una sociedad mejor.
Agosto 2023 Ibán J. Velázquez
Autor de Fuegos Fatuos, antología de lo Increíble.
Mi herencia
Cada uno de los valores que me han enseñado nuestros padres, que han sido legados de sus padres y así hasta nuestros días llenos de amor, paz y conocimiento de la vida, brindado un camino, y dado las bases suficientes en cada una de las palabras asentadas, en cada enseñanza que se nos ha dado, nos ayudará por consiguiente en saber qué hacer y nos llene de creatividad para enfrentarnos a la vida con gran decisión, y con gran fuerza, entraremos a nuestro propio empoderamiento hacia nuestras metas en base a los que nos enseñado la vida misma.
El pequeño Sísifo
Alonso cerró el libro y empezó a soñar despierto. Amaba las novelas de caballería, las hazañas que contaban y los grandes valores que transmitían. Como sus héroes, él también quería salvar al mundo, pero sabía que aún tenía que ampliar su conocimiento, así que seguía leyendo. En el poco tiempo que dedicaba al juego daba rienda suelta a su creatividad construyendo armas y armaduras inverosímiles.
Era un niño frágil y estas lecturas le daban la fuerza para aprender a levantarse después de cada caída. Una forma de empoderamiento para convertirse en el último de los grandes paladines.
«Una vida útil»
Mabri, creció con unos valores bien definidos e inculcados por su familia y su entorno. Con el tiempo, junto al conocimiento adquirido, lo vivido y experimentado, y sin duda su creatividad innata, hicieron que surgiera en ella una fuerza desconocida hasta entonces.
Aunque quizás, fueron las pruebas que el destino le deparó, y que en ocasiones le produjeron gran dolor, las que dieron como resultado el empoderamiento de su vida, y su persona. Resultando con el tiempo una guía imprescindible para aquellos que acudían a ella, en busca de amor, respuestas, y consuelo. Así, tal cual era ella, sin más.
Dama Azul
Las estrellas esta noche, parece ser que están rindiendo homenaje a la mujer del Sahara, bailan relucientes, en parejas y grupos, en honor a esos valores que involucró a sus hijos, los llamados hombres azules, sembró un conocimiento implacable sobre las arenas del desierto, además les heredó una creatividad ingeniosa para sobrevivir soportando los 50 grados en un desierto sin piedad, les dotó de una fuerza sobre humana; para ser altruistas y tolerantes con los demás. Una mujer que consiguió el empoderamiento de su gente en esas condiciones, es digna de honrar por las estrellas.
Agua
Recién caída de la nube, poseía los valores inculcados en su formación. Debía trazar un camino en la nueva dimensión, pero el conocimiento, aun muy escaso, hacía que dudara.
También, la creatividad innata con la que fue dotada permitiría descubrir el cauce adecuado. Evitaría los torrentes arriesgados y la vanidad de creer gobernar el itinerario.
Aprendió de remansos que le ofrecían reposo, y meditó, y cobró fuerza para atreverse con saltos y cascadas imponentes.
Hoy, son pocas las dificultades y posee el empoderamiento suficiente para compartir el beneficio de su composición, al tiempo que discurre alegre hacía el mar.
¿Ser o no ser?
Valores o conocimiento, esa es la cuestión.
Shakespeare, gran genio de la creatividad, podría preguntarse esto, hoy en día, mientras contempla nuestro mapamundi social, totalmente desigual.
¿Qué es lo que nos permite alcanzar la fuerza personal imprescindible para el empoderamiento?
¿Unión de principios e ignorancia o intelecto amoral?
¿Buenas personas fácilmente manejables o personas despiadadas que sólo saben mirarse al ombligo?
Preferible es el juntar ambos conceptos, educación y moral unidas no sólo suman, se multiplican.
Tendiendo puentes
Un día, la “empresita” de hilaturas cotizó en la bolsa de VALORES sorprendiendo al mercado financiero.
El CONOCIMIENTO exhaustivo de las materias primas y la CREATIVIDAD en sus diseños con bordados ancestrales cautivaron al mundo de la moda disparando su tendencia alcista.
Por añadidura, la FUERZA motora del actual emporio industrial, hoy Nobel de la Paz, reside en la implantación mundial de sus ambiciosos programas para el desarrollo humano-social.
En sus planteamientos futuros se gesta la construcción de puentes, físicos y virtuales, que mejorarán la comunicación y el EMPODERAMIENTO de aquellas zonas que subsisten entre el abandono y el olvido.
La red intangible
Sinapsis. Conexiones inconexas entretejidas por el hilo invisible del pensamiento asociativo. Sinapsis. Y en la sacudida al córtex prefrontal, sintonizamos con esos valores que velan por el devenir de nuestro viaje al conocimiento y al desconocimiento, sucumbiendo a lo que somos al sustraernos de lo que aprendimos ser. Sinapsis, red neuronal, creatividad cómplice de la que emerge con fuerza la idea que nos proyecta al mundo. Conexión, red, caótica imbricación, vínculo insospechado de identidades en el entramado del existir propio y ajeno. Pura posibilidad, pura potencialidad, puro empoderamiento.
Salvaguardar la vida humana
Para evitar la autoextinción, los ingenieros alinearon los valores humanos con los de la máquina, cuyo conocimiento había superado un quintillón de datos. Respiraron aliviados cuando el cerebro de inteligencia artificial reconoció que la moralidad regía por encima de la creatividad y que existía un límite ético a la fuerza tecnológica. El empoderamiento de las máquinas había sido truncado.
Pero entre los valores humanos existían intensos conflictos, que los cíborgs resolvieron con una escala de prioridades y una máxima: «Salvaguardar la vida humana». Los primeros en ser destruidos fueron los ingenieros. Su clase ya se había cobrado demasiadas víctimas.
El sabio del fuego
El sabio lanzó un rayo al cielo y le dijo a su aprendiz: «Cultiva los valores más altos». Recogió la luz incandescente y perforó la tierra hasta su centro: «Acumula el conocimiento más profundo». Danzó libre en una enorme hoguera: «La creatividad nace del juego». Extendió los brazos y sostuvo una esfera de lava: «¡Persevera!».
El aprendiz, envidiando su fuerza, intentó imitarlo, pero se quemó las manos y, colérico, incendió la escuela con su mediocre facultad. El maestro le impartió el secreto del empoderamiento: «El poder más excelso emerge de nobles aspiraciones».
Sofocó el fuego tragándose las llamas.
Los valores del termómetro habían caído en picado, y entonces tuvo conocimiento de que iba a morir por congelación en aquel marco incomparable de aquella montaña que había despertado la creatividad de tantos artistas. Exhausto,sin aliento, con un hilillo de fuerza, y abandonada ya la sensación de empoderamiento que tenía cuando coronó la cima nunca hollada por el pie humano; se obligó a mirar, antes de que la muerte cerrara definitivamente sus ojos, aquel cielo azul profundo, infinito y eterno, con la fortaleza que solo tienen los héroes cuando están a punto de morir.
¡La Línea del tiempo!
Cuándo miro a mi hija pienso en los VALORES qué le hemos inculcado durante estos 14 años, qué junto con el CONOCIMIENTO de su corta vida, pero intensa para su edad, ha crecido con una CREATIVIDAD qué le hace ser única, divertida y expontanea.
Ahora tengo a mi lado una mujercita que muestra su FUERZA al mundo y sueña con ser una mujer con EMPODERAMIENTO, independiente y sobre todo respetuosa.
Cuando la vida real de Carmen, bailarina profesional de ballet clásico, entró en contradicción con la vida deseada, visualizó sus sueños de crecer y triunfar en importantes escenarios, consciente de sus valores, se propuso ir tras sus retos enfocándose en sus fortalezas, puso en práctica su conocimiento, aplicando las técnicas adquiridas, capaz de entender los roles artísticos y escenificarlos con su propia creatividad, sensualidad y dominio absoluto de su cuerpo. La fuerza, en los movimientos rítmicos de la representación actoral, única e irrepetible, permitió su empoderamiento, conquistando múltiples galardones internacionalmente, considerada entre las más relevantes bailarinas de todos los tiempos.
EL ÚLTIMO VIAJE
Los valores del termómetro habían caído en picado, y entonces tuvo conocimiento de que iba a morir por congelación en aquel marco incomparable de aquella montaña que había despertado la creatividad de tantos artistas. Exhausto,sin aliento, con un hilillo de fuerza, y abandonada ya la sensación de empoderamiento que tenía cuando coronó la cima nunca hollada por el pie humano; se obligó a mirar, antes de que la muerte cerrara definitivamente sus ojos, aquel cielo azul profundo, infinito y eterno, con la fortaleza que solo tienen los héroes cuando están a punto de morir.
FRUSTRACIÓN
Aquella mañana la profesora entró en el aula con semblante serio y esperó. La clase se quedó repentinamente en silencio. Los alumnos entendieron que algo grave sucedía. Hacía algunos días que Paula, una niña tímida y solitaria, faltaba a clase. La profesora, con voz entrecortada, comenzó su discurso:
– Todos estos meses he intentado transmitiros unos valores, además de impulsar vuestro conocimiento y creatividad. He fallado. Vuestra compañera Paula se ha intentado suicidar. Sufría bullying. Yo ya no tengo más fuerza. Aparcaré mi empoderamiento personal, y abandono la docencia.
Entonces la policía irrumpió en clase. Comenzaban los interrogatorios.
Entre pinceles
En la escuela pocas veces oí hablar de los valores, allí siempre daban prioridad al conocimiento. No fue hasta que pude desarrollar mi creatividad a través de las clases de pintura que me sentí realizada. Recuerdo la fuerza que sentía en mi interior al teñir el lienzo con los colores del otoño o al perfilar los destellos de la luna sobre un mar en calma. Cuando tenía un día malo, salpicar de tonos rojos un atardecer era mi forma de empoderamiento, y en los días buenos pasaba horas retocando el rocío sobre una flor.
AQUELLAS MUJERES
¿Quién pregunta a la extremeña Pepa, que creció viendo las miserias de la posguerra, cuales son los valores más adecuados para ser una mujer actual?
Aquellas mujeres de entonces eran duras como el acero y disponían de un conocimiento heredado de madres a hijas nutrido de una creatividad vital que conseguía llevar comida al plato.
Era la fuerza de un vecindario con ollas repletas de ilusiones para suplir ingredientes, de niños jugando en la calle y mujeres al fresco nocturno sobre sillas de enea que desconocían la palabra empoderamiento pero que lo practicaban diariamente para ver a los suyos felices.
Muy bello
SUPERACIÓN
Educarla en valores, más allá del conocimiento que da la instrucción en asignaturas como Matemáticas o Lengua, potenciar la creatividad en todas sus facetas le daría la fuerza y el empoderamiento para caminar sin tutelas ni muletas de ningún tipo. Ese fue su objetivo con la niña.
Todo pareció truncarse cuando la enfermedad mordió los huesos de una pierna de la hija. Sí, necesitó una muleta, pero aprendió a manejarla y a moverse sola, sin ayuda, en igualdad con su compañero de vida.
EL ÚLTIMO ECLIPSE
Primero, los más frágiles se esfumaron como lágrimas al sol, agotados. Desamparados e inermes, solo trataban de sobrevivir a contracorriente. Su ausencia se sintió aún más que su presencia. Luego cayeron quienes intentaban protegerme desesperadamente. Su caída fue digna de ver. Entregaron sus vidas por intentar sanarme. Fueron incapaces de alcanzar el equilibrio. Sus valores fueron insuficientes. No tardaron en desvanecerse los devastadores, quienes, cegados a voluntad y sin conocimiento, pusieron toda su creatividad y fuerza en pos de un empoderamiento caduco. Todo ha sido tan rápido.
Ya no puedo ver el Sol.
SI LOS INFANTES
Si los infantes dominaran el mundo, los valores prioritarios serían la bondad y la ternura.
El conocimiento sería mágico.
La creatividad predominaría frente a la destrucción.
La fuerza vendría del alma y del amor.
No sería necesario hablar de empoderamiento.
Si los infantes dominaran el mundo, todo sería mejor.
SUPERACIÓN
Educarla en valores, más allá del conocimiento que da la instrucción en asignaturas como Matemáticas o Lengua, potenciar la creatividad en todas sus facetas le daría la fuerza y el empoderamiento para caminar sin tutelas ni muletas de ningún tipo. Ese fue su objetivo con la niña.
Todo pareció truncarse cuando la enfermedad mordió los huesos de una pierna de la hija. Sí, necesitó una muleta, pero aprendió a manejarla y a moverse sola, sin ayuda, en igualdad con su compañero de vida.
AMOR DE MADRE
Al morir nuestro padre, apenas nos dejó unos palmos de tierra, y unos firmes valores que no ayudaban a la hora de comer. Nuestra madre, que no tenía conocimiento alguno sobre las tareas agrícolas, utilizó toda su creatividad para sacarnos adelante. No se conformó con que aprendiéramos a leer y unas cuentas básicas, sino que empleó toda su fuerza para que obtuviéramos una sólida formación universitaria. Siempre decía que si ella hubiera estudiado no habríamos sufrido tantas penalidades. Yo ahora soy arquitecto. Casos como el suyo son claro ejemplo de que el empoderamiento femenino ha existido toda la vida.
Si lo sueñas, lo alcanzas
Luna es una mujer increíble. Tiene mucha gente que la ama. Pero ¿qué la hace tan especial? Ella es capaz de ayudar a los demás gracias a los valores que heredó de sus padres. En la universidad mostró siempre un gran afán por el conocimiento, que alcanzó usando su enorme creatividad. Desde pequeña desarrolló una gran fuerza espiritual y cuando le tocó emprender sus propios negocios, no dudó en enseñar a los demás la importancia del empoderamiento. Para Luna, la mujer es símbolo de poder. Para ella, si lo sueñas, lo alcanzas.
Aquella antiquísima comunidad de monjes tenía unos principios y valores sólidamente construidos. Formaban el elitista grupo denominado “Los custodios de los libros”.
En las entrañas de su monasterio se conservaba la mayor colección de libros del mundo conocido.
Su misión era protegerlos, con la propia vida si era necesario. Todo el conocimiento reunido por el hombre se condensaba en esas páginas. La creatividad con la que habían sido concebidos les aportaba un valor incalculable.
Ninguna fuerza amenazante debería nunca acabar con tan preciado tesoro. Por eso, el empoderamiento alcanzado por este grupo de leales sirvientes, aumentaba de generación en generación.
Auto-excluídos
Recepción del EA (Excluídos Anónimos), la mujer adoctrina al hombre:
– Valores y conocimiento en la sociedad actual asumen significaciones que trascenden a su comprensión.
El hombre está asombrado.
– Nosotras hemos fraguado la lucha de la creatividad contra la fuerza. Nuestros movimientos del 8M han resultado, y hoy día, centros como este, -mira y enseña alrededor- acogen a hombres excluídos de cualquier realidad, como usted, que por flojera o negligencia no entran en razón.
El hombre va a preguntar pero la mujer le interrumpe:
– ¡Empoderamiento! Es la diferencia entre nuestra actualidad y la del pasado siglo XXI.
«El Dragón de IRENEA»
En la antigua región de Irenea, los valores eran la base de su sociedad. El conocimiento era un tesoro que todos buscaban, alimentando su creatividad para resolver problemas. Un día, un dragón amenazó su santuario. La fuerza no bastaba para derrotarlo, pero un joven, armado de sabiduría ancestral, ideó un plan. Su estrategia se basaba en la calma, la paz y el sosiego ya que el dragón reaccionaba ferozmente cuando se le combatía. Al ignorarlo, el dragón se marchó y con el empoderamiento de la inteligencia, el joven mostró que juntos, podían superar cualquier desafío
Picasso
Aprendió valores como amabilidad y respeto. Desarrolló el conocimiento y creatividad en el arte. Recibió críticas, pero siguió adelante con fuerza y pasión hasta obtener empoderamiento y reconocimiento por sus obras. Siempre confió en sus sueños sin importar las opiniones de los demás.
– Maestro, una vez más vuelvo para sanar mi cuerpo con sus palabras. Siento un profundo dolor en la espalda como si de una herida de puñal se tratara.
– El cuerpo es sabio, querida discípula. La enfermedad aparece cuando has sanado la emoción. La persona que te fue desleal y a la que te tuviste que enfrentar no ha podido controlar tu ser y ha desaparecido de tu alma. Te has aferrado a tus valores, has actuado con calma, conocimiento y sabiduría. Tu creatividad y tu fuerza son ejemplo de empoderamiento.
Acepta el dolor como un triunfo de vida. También desaparecerá.
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¿Cuántos valores debes poseer para desplegar
nobles ideales y que le den forma a la tarea?
Pero sin el conocimiento de lo duro que fue el trajín de la vida,
de las sabias experiencias que con el tiempo se pulen y forjan los ánimos
y, más aún, sin el dominio del arte de arrimársele al mundo,…
no aparecerá la ingeniosa creatividad que inunde y dé fuerza
a todo ese ideario, y al final despertar el regocijo de las almas
que impacten, den empoderamiento a remotas regiones
más allá de la propia chacra.
25/06/1.903- DOCTORADO CUM LAUDE
Los valores y el conocimiento que me inculcaron mis padres desde pequeña, me han hecho llegar hasta donde ahora mismo estoy. Por el camino he vivido situaciones difíciles donde mi creatividad era ignorada, y me han hecho sentirme un ser minúsculo e insignificante, pero he luchado con fuerza para resolverlas y sacar adelante mis sueños. Fueron ellos los que promovieron mi empoderamiento como mujer y es gracias a ellos, que hoy presento aquí mi tesis doctoral: Investigaciones sobre las sustancias radiactivas. Esta última palabra es invención mía. Ya la entenderán…
Fdo. Marie Curie
Era un hombre sano, con valores. Quienes lo conocieron elogiaban su ingente conocimiento, su incesante creatividad, su visión de la vida. Lo apreciaban por su afable trato, por su irrefrenable fuerza de voluntad y por el empoderamiento que exhibían cada una de sus acciones.
Sí, fila de la izquierda, rezongó el médico de Auschwitz. Al avanzar unos pasos vio salir un extraño humo de la cima de un edificio muy alto.
(En memoria de todas las vidas y todos los sueños que se perdieron en el Holocausto).
Arando la tierra
¿Cuántos valores debes poseer para desplegar
nobles ideales y que le den forma a la tarea?
Pero sin el conocimiento de lo duro que fue el trajín de la vida,
de las sabias experiencias que con el tiempo se pulen
y forjan los ánimos y, más aún, sin el dominio del arte
de arrimársele al mundo,…
no aparecerá la ingeniosa creatividad que inunde y dé fuerza
a todo ese ideario, y al final despertar el regocijo de las almas
que impacten, den empoderamiento a remotas regiones
más allá de la propia chacra.
Simplemente un ser humano
Ella pensó que estaba llena de razones, que su simple opinión estaba cargada de valores, pero lo que no entendía es que el hecho de nacer y ser lo que eres no te da conocimiento absoluto del mundo. Le habían hecho creer que, por simplemente ser mujer, la creatividad brotaría de su mente, que guiaría sus manos y que una fuerza que solo ellas tenían sería suficiente para cargarla de verdades absolutas. Nunca jamás le habían dicho que el empoderamiento no viene del género, viene de algo innato del ser humano, algo que hombres y mujeres llevan en sus genes.
Ardía su biblioteca de toda una vida; su padre. Así se marchaba una de sus primeras figuras de apego y el arquitecto de los VALORES que la construyen hoy como la persona que es. Él fue quien asentó las bases de su CONOCIMIENTO infinito, porque jamás le puso límites a su sed por aprender.
Ella le prometió un entierro con CREATIVIDAD. Explotar sus cenizas con fuegos artificiales, mostrando así la FUERZA que le caracterizó en vida. Fueron muchas experiencias vividas con él, donde el EMPODERAMIENTO fue su mayor legado.
Ella pensó que estaba llena de razones, que su simple opinión estaba cargada de valores, pero lo que no entendía es que el hecho de nacer y ser lo que eres no te da conocimiento absoluto del mundo. Le habían hecho creer que, por simplemente ser mujer, la creatividad brotaría de su mente, que guiaría sus manos y que una fuerza que solo ellas tenían sería suficiente para cargarla de verdades absolutas. Nunca jamás le habían dicho que el empoderamiento no viene del género, viene de algo innato del ser humano, algo que hombres y mujeres llevan en sus genes.
Mi amor se baña en las costas del Sáhara. Busca joyas de inexplicables valores en pecios hundidos en la separación del mundo.
Su conocimiento de alquimia y espacios pone a prueba los sentidos. Aporta sufijos de creatividad a las venas que nos unen.
La fuerza hace la unión, me decía. No lo creo al revés.
Solo estoy cansada de trazar fronteras sobre el papel, de ver cómo se convierten en grietas en su piel.
¿Empoderamiento? Yo hablo de (des)empoderamiento.
A quien mora el Yggdrasil le sobra un lápiz, y le falta abrir fisuras las arenas del desierto.
Escuchó que, allende la montaña, un pueblo llamado Viña mantenía los valores tradicionales. Escapó a su conocimiento la ubicación exacta. Las autoridades negaron conocerla. Apeló a su creatividad; organizó una carrera a Viña, con un elevado premio. Vale más maña que fuerza, era su lema. Los corredores tendrían un chip, así averiguaría dónde se hallaba el poblado soñado para trasladar su fábrica, sostén de la población, lejos de esa ciudad donde el empoderamiento femenino le impedía gozar de las prerrogativas sexuales de sus antepasados. Los ocho competidores nunca llegaron a destino; ocho mujeres los interceptaron en el camino.
Motivación
-¿Cuáles son nuestros valores? -interpela exaltado el entrenador.
-Conocimiento, creatividad, fuerza y empoderamiento -gritan todas a coro la consigna.
-¿Con qué nos vamos a enfrentar a nuestras contrincantes? -insiste aún con más energía.
-Con fe, inteligencia y valentía -responden ahora enardecidas.
-Bien chicas, ahora a ganar el Campeonato del Mundo. – Y Vilda se retira para dejar salir del vestuario a las componentes de la selección española de fútbol.
Creadores de Esperanza
En un mundo que anhelaba valores auténticos y ansiaba conocimiento, la creatividad fue descubierta por personas con una gran fuerza interior, que floreció como impulsora del cambio. Juntos se alzaron superando desafíos, fortaleciendo lazos y mostrando una gran solidaridad, esto les sirvió como puente hacia el empoderamiento.
Comprendieron que la verdadera resistencia provenía de cuidarse mutuamente, y así, se mantuvieron unidos. En este trayecto, los valores iluminaron sus acciones, se consolidaron sus lazos para construir juntos, entrelazados una sociedad llena de esperanza.
El melocotón, guardado en la nevera, no sabía de miedos, ni valores, no tenía conocimientos de informática, ni de decoración minimalista. Sin embargo, sin él saberlo, contenía toda la creatividad que un sabio agricultor, años atrás, había depositado en esa semilla que algún día plantó. Ese melocotón concentraba toda la fuerza del paso de los años, la sabiduría del tiempo. Quien alcanzara a verlo, bello, perfecto, podría entender qué es el empoderamiento. Sin embargo, casi dormida, aún temprano en la mañana, Miyu lo cogió de la nevera, lo peló, y el melocotón con toda su trascendencia, desapareció sin dejar huella.
SOBERBIA
Quería llorar. Gritarle a la cara que no era de su propiedad, que tampoco ni siquiera se había ganado su respeto. Para ello debió ejercerlo.
No podía exigir lo que ni siquiera se planteó aportar.
Le enseñaron valores y empatía. Debió recibirlos, aunque fuera por educación. Conocimiento tenía o de ello alardeó.
Quiso apoderarse de su creatividad. Era suya y en lugar de recompensa obtuvo una cárcel.
Por la fuerza nada conseguiría, sino que se replegase aún más.
Empoderamiento lo tuvo para ponerle las esposas y esconder la llave, pero a ella la perdió.
“La cocina mágica”
Se mezclan olores, colores, sonidos. Y todo tiene sentido, ritmo, equilibrio.
Nos transmite:
– Los mejores VALORES mientras pela patatas.
– El CONOCIMIENTO útil de sus recetas.
– La CREATIVIDAD de obrar verdaderos milagros, con escasos ingredientes.
– Y una inmensa FUERZA para no decaer nunca, siempre disponible a los demás.
Nos fascina. El telediario suena de fondo, pero en el mundo, no hay nada más.
Deliciosa función. Cuando acabamos, pedimos más.
Entonces se rinde, complaciente. Sonríe. Adorable, hace una reverencia. Nos vuelve a deslumbrar.
Y así, de la forma más bonita, nos contagia el mayor EMPODERAMIENTO.
No perdámoslo jamás.
POLIÉDRICA
Mientras el profesor de economía hablaba sobre valores y llenaba de conocimiento matemático su cerebro, ella lo encauzaba hacia la creatividad. Su fuerza residía en la capacidad que había adquirido para habitar al mismo tiempo los dos espacios.
Por fuera, una alumna aplicada que tomaba notas sobre el empoderamiento empresarial; por dentro, una guerrera en un mundo mágico que volaba a lomos de un dragón amarillo.
Para cuando sonaba el timbre al final de la clase, ella ya había rescatado de las terribles garras de la reina de hielo a cuatro orcos y dos elfos recién nacidos.
ILUSIÓN
Valores. Conocimiento. Creatividad. Fuerza. Empoderamiento.
Cinco palabras para escribir un microrrelato.
Tengo la tentación de preguntar a ChatGPT. La rechazo.
Crisis de los 50.
¿Convertirme en escritora a estas alturas?
Por qué no.
Ilusión.
Chat GPT me propone este microrrelato:
“En un pueblo nostálgico, los valores languidecían, la chispa del conocimiento se desvanecía y la creatividad yacía en silencio. La fuerza flaqueaba ante los desafíos, dejando un rastro de desaliento. Aun así, un destello de empoderamiento emergió. Personas descubrieron que al abrazar sus valores, avivaron su conocimiento, liberaron su creatividad y hallaron la fuerza interior. En ese renacimiento, el empoderamiento se convirtió en el cálido abrazo que secaba lágrimas y tejía esperanzas, en un pueblo que anhelaba un resurgir”.
Pensaba que me iba a gustar más el mío.
Inquietud.
De nuevo, ChatGPT. Ahora con tono alegre, en cinco segundos:
“En un luminoso pueblo, los valores florecían como flores en primavera. Conocimiento brillaba en cada rincón, compartido por sonrisas curiosas. La creatividad pintaba murales de alegría en calles y corazones. Con una fuerza unida, enfrentaron desafíos, fortaleciendo la comunidad. Este ambiente de apoyo mutuo se convirtió en un catalizador de empoderamiento, donde cada individuo encontró su voz y pasión. Así, con valores arraigados, conocimiento compartido, creatividad desbordante, fuerza colectiva y empoderamiento personal, el pueblo irradiaba una felicidad contagiosa”
¿Nos queda futuro?
Una artista
A mamá no le gustaban mis dibujos. Torcía el gesto cuando veía mis princesas rubias de ojos azules. Le preocupaba no haberme transmitido los valores adecuados, mi conocimiento nulo de una creatividad responsable y también esa imagen deformada que yo tenía del mundo.
Cuando me veía afanada con mis lápices no dudaba en sacarse el delantal y ponerse a mi lado para retratar niñas astronautas, científicas y domadoras de leones haciendo gala de su fuerza.
Después, en cuanto llegaba papá, regresaba a la cocina para preparar su cena. Solo antes de acostarnos volvía a esos cuentos adormecedores sobre el empoderamiento.
UNA TARDE DE FINAL DE AGOSTO
«Me hundo en una profunda melancolía», dijo el alumno. «Los valores de la filosofía no son sino los antivalores del mundo».
«Un mar insondable», siguió, «El conocimiento en la oscuridad».
«Paciencia», replicó el sabio, «Paciencia».
El polvo arropaba los libros.
«Aquello que piensas que está entre las ideas y el mundo»,
Una hoja caía,
«no es indescifrable».
«Dios».
«No».
«Poder».
«Tampoco».
La luz se blanqueaba, «Creatividad».
El alumno lo miró, «El mundo es un asunto de fuerza entonces».
«Hijo mío», dijo el sabio. «Mira hacia dentro».
«Dime qué ves», la biblioteca se desdibujaba.
«El verdadero empoderamiento está fuera de ti».
«Pintora de almas humanas»
Seguramente lo que mejor caracteriza a Lola son sus valores y su conocimiento de los más desprotegidos.
Coge el metro por las mañanas, realiza la compra de productos necesarios en un supermercado y se dirige a dejarla en una asociación de vecinos de un barrio pobre, a la que dedica su tiempo libre.
Por las noches deja salir su creatividad y pinta.
He podido asistir a dos de sus exposiciones y me impresiona la fuerza que imprime a los rostros y el empoderamiento que se deja sentir en sus personajes reivindicativos.
Los conoce bien.
A las madres de los años 60.
Mi madre se quedó viuda muy joven con varios hijos a su cargo. De ella aprendí valores que ahora agradezco, como son el respeto, la educación o la solidaridad.
De niña no había podido estudiar y tenía escaso conocimiento en muchos temas. Pero siempre me ayudaba en mis deberes, aprobando curso tras curso.
Nunca faltó comida en la mesa. Con cuatro cosas, habilidad y creatividad, nos ponía un plato delante.
Aprendí de su fuerza y coraje para no desfallecer nunca.
Ella, como muchas mujeres de su generación, son un ejemplo de empoderamiento en la sociedad machista de los años 60.
EL YUGO DE LA ESCRITORA
—Solo te pido que valores el manuscrito con cierta objetividad —, rogué a mi editor.
—Ya lo he hecho, y no me parece publicable. Te lo digo con conocimiento de causa— contestó, sin ni siquiera levantar la mirada del ordenador—. A esto que tú llamas novela le faltan la creatividad y fuerza necesarias para arriesgarme por ti. Tira de empoderamiento, que ahora está de moda, y vuelve con algo que merezca la pena—me dijo, esbozando una cínica sonrisa burlona.
Como siempre, obedecí y, unos días después, le dejé los papeles del divorcio sobre la mesa.
SIN MIEDO A LA LIBERTAD
¿Valores? ¡Sí, ella estaba repleta de ellos! Su conocimiento de todos ellos era profundo y arraigado. La vida con su pareja, en principio, fue satisfactoria; mas al tiempo, se volvió sosa y asfixiante. Pero al liberarse de las cadenas que ella misma se había colocado, recurre sin miedo a su gran creatividad y decide, con toda su fuerza, poner fin a esa vida insípida y descolorida, y dejar que el empoderamiento la tomara por completo. Durante años había temido pensar en su propio bienestar y en las consecuencias de alejarse. Pero finalmente, al romper el yugo, simplemente la dejaron ir.
Por si acaso
Un día u otro tendré que tomar la decisión.
Es difícil, porque el mundo perdió sus VALORES, y no los encuentra. La gente, engullida por un espiral sin fin, se mata sin CONOCIMIENTO.
La CREATIVIDAD no supera a la FUERZA bruta, a pesar del EMPODERAMIENTO femenino que, contra todo pronóstico, no enderezó el eje terráqueo, sino que cambió los roles de mano.
Recuerdo cómo, una amiga, por el ansia de salir al mundo, aterrizó durante “la peste negra” y su compañero, en las torres gemelas…
¿Quién se decide a nacer con este panorama? ¡Lo pensaré un poco más!
Desde pequeños el amor debe ser uno de los valores fundamentales que se nos enseñen, el amor por uno mismo y el amor por el otro; a partir de allí todo conocimiento llegará limpio a nuestros corazones: la creatividad aflorará como una fuerza imparable que nos mantendrá conectados, disfrutando el presente, la abundancia, la fraternidad y el cariño infinito sin distinciones. Ese sería el mayor empoderamiento que se le podría regalar a la humanidad, a nuestra humanidad.
NECROLOGÍA
Los valores huyeron despavoridos por el patio del colegio, al ver que el conocimiento y sus esbirros, la memoria, las evaluaciones y los castigos, irrumpían en la clase. El alumnado permaneció atónito y horrorizado. La creatividad no tuvo tiempo de escapar; la hicieron prisionera, y con la fuerza de los razonamientos la encadenaron delante de la pizarra. Le concedieron una última palabra. No suplicó clemencia, solo intentó convencer a los golpistas de que el verdadero empoderamiento de aquellos jóvenes dependía del ingenio, de la imaginación y de la libertad. Fue inútil: la fusilaron.
Las dos navajas
Una navaja los unió, otra los separó. En rincones ocultos, bajo la luz de una vela o las luces efímeras de los coches, sin propiedades o valores mercantiles, con trozos de papel usado y pedazos de lápiz, sin más conocimiento que el adquirido gracias a su creatividad, Alma reflexionó, planeó y escribió discursos. Su navaja afiló los trozos de lápiz. Con la fuerza de la perseverancia logró el empoderamiento, de la otrora pandilla. Ahora, todos tienen vivienda y están integrados a la sociedad. Bueno, casi todos. Algunos todavía hunden la navaja en los intestinos de los transeúntes.
GOL
Y se dio cuenta de que estaba agotada.
Así, decidió actuar contra los valores de la institución para la que trabajaba, poniendo en conocimiento de las autoridades una larga lista de abusos normalizados, confeccionada pacientemente a lo largo de sus diez años como empleada. No fue un ejercicio de creatividad ni de oportunidad, sino de valentía y amor propio, que acometió cuando encontró la fuerza suficiente a raíz de los últimos acontecimientos.
Y disparó a puerta con fuerza: su empoderamiento la convertía en invencible.
María, hoy despedida y parada, era empleada de la Real Federación Española de Fútbol.
La solapa enamorada
La solapa con ilusión fue a buscar a la amapola. Fue un viaje bajo la luna, dónde la encontró a ella sola.
Petalos
De solapa fina vestida, en una noche de ilusión, una pequeña amapola, sus hojas contra el suelo apoyó, se desprendió de sus raíces y se aventuró por tierras desconocidas, emprendió un valiente viaje, partió en busca de dar ayuda, pues ella mucho sufrió. A lo largo del camino, entre luna y sol, encontró a muchas pequeñas flores, a tantas que salvó, de un terrible veneno que sus petalitos marchitaba. Inepcia se llamaba y sin discreción condenaba. Ahora, gracias al gran corazón que su solapa guardaba, la ilusión de la amapola ahora es realidad, un viaje a la luna.