En el mes de junio, hemos firmado un Convenio de Colaboración con la Fundación Kirira para otorgar 15 becas destinadas a mejorar las condiciones educativas y sanitarias de las niñas y jóvenes de la comunidad de Tharaka, en Kenia. Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar el acceso a una educación de calidad para aquellas niñas en situación de vulnerabilidad que sufren la Mutilación Genital Femenina (MGF), a través de la distribución de becas de estudio.
Nuestra intervención busca garantizar la permanencia de 15 niñas de Tharaka en el sistema educativo de secundaria a través del programa de becas de estudio, brindándoles la oportunidad de tener un futuro libre, seguro y alejado de la violencia. Además, contribuimos a la realización de una campaña educativa contra las prácticas tradicionales nocivas en la región de Tharaka. Cabe destacar que este proyecto forma parte de una intervención más amplia que la Fundación Kirira lleva a cabo en Kenia desde 2007, en colaboración con su contraparte local, Kirira NGO.
15 niñas sin recursos y en riesgo de sufrir la mutilación genital optarán a una beca para continuar sus estudios de secundaria, como alternativa a la ablación. Las niñas son las principales beneficiarias de este proyecto, ya que son las que sufren directamente las consecuencias de esta práctica brutal. Además, al abandonar la escuela, nunca completan su educación. Las principales causas de este fracaso escolar son la marginalidad de la mujer y la mutilación de las niñas, quienes son víctimas de una violación continua de sus derechos fundamentales.
A través de esta colaboración, buscamos generar conciencia sobre la importancia de garantizar los derechos básicos de los menores, adolescentes y jóvenes, especialmente de las niñas, en términos de necesidades básicas, educación y protección física, especialmente en aquellos casos en riesgo de sufrir violencia.
Melancolía… susurré acariciando su rabo. Él emitió un pequeño gemido y cerró los ojos. Lo acurruqué entre mis brazos y me senté en el andén. Mi cabeza era un hervidero de contradicciones. ¿Por qué justo hoy, día de la concentración motera, decidí llegar al bosque atravesando la carretera? Sabía que así vería a Bruno, mi amor secreto, pero también sabía que era arriesgado: Mi cocker era inquieto y se pondría nervioso con tanto ruido. Y lo peor ocurrió: Lo atropelló él al lado de la arboleda, después de que yo soltara al perro para levantar mis brazos y saludarlo.